Panameños conmemoran el undécimo aniversario de la sangrienta invasión de EE.UU.
Diciembre 20, 2000 PANAMA - Cientos de panameños opositores marcharon el miércoles por las principales calles de la ciudad en el décimo primer aniversario de la sangrienta invasión militar de Estados Unidos que derrocó al entonces hombre fuerte de Panamá, Manuel Antonio Noriega. Los manifestantes reclaman una indemnización de EE.UU. por los daños de la invasión ocurrida el 20 de diciembre de 1989, y durante la cual se estima fueron muertos centenares y hasta más de un millar de panameños. Al menos unas 200 personas participaron en la marcha organizada por gremios cívicos y dirigentes sindicales. En la mañana los familiares de las víctimas de la invasión se reunieron en el Jardín de Paz para recordar a sus seres queridos. Según cifras oficiales durante la invasión murieron entre 300 y 500 personas, pero grupos de derechos humanos dicen que los muertos ascienden a más de un millar. La marcha que partió del céntrico parque Belisario Porras y concluyó en el popular barrio de El Chorrillo, en donde estaba ubicado el cuartel central de Noriega que fue bombardeado por los militares estadounidenses la madrugada del 20 de diciembre de 1989. El barrio del Chorrillo fue el que más sintió los estragos de las balas. Cientos de sus moradores que vivieron en carne propia la invasión y perdieron a familiares y viviendas demandan a Estados Unidos una indemnización. El reclamo fue recordado, como todos los años, pero para la mayoría de los familiares de las víctimas, cada vez parece más lejos la posibilidad de que puedan recibir alguna indemnización. "Estoy muy triste... no hay respuesta para los familiares de las víctimas", dijo Victoria Rodríguez la viuda de un subteniente que perdió la vida durante la acción militar. Victoria, una madre de tres hijos, marchó vestida con una camiseta negra y pantalones oscuros, iba sosteniendo uno de los extremos de una enorme pancarta en que se leía "Justicia para Panamá".
Como todos los años los panameños parecen estar mas pendientes de sus compras navideñas que en recordar la invasión. "La gente se sumerge en el ánimo consumista y se olvidad de acontecimientos históricos como la invasión', admitió el sacerdote Conrado Sanjur que participaba en la marcha. Vladimir Quirós un joven universitario de arquitectura reiteró su rechazo a la invasión y dijo que "jamas debe ser olvidada por los panameños". La marcha concluyó en el barrio de Chorrillo donde los manifestantes quemaron llantas y hacían sonar sirenas, mientras gritaban consignas contra los Estados Unidos. |